lunes, 31 de enero de 2011

Primer destino en Ecuador, Guayaquil.

Apenas llegamos a la terminal, y como no tengo ni idea de que me puede ofrecer Ecuador, pedimos información en turismo, y llamamos a un hotel donde se ofrecia alojamiento a 11 dolares. Cuando llegamos al hotel, en el mero centro de la ciudad y creyendo que ese era el precio por persona, fui linda la sorpresa al saber que era el precio por la habitación doble! Esto no es dato menor, ya que la moneda corriente en este país es el dolar estadounidense, que desde el 2001 es la divisa oficial.

Que el dolar estadounidense sea la moneda acá me resultó muy chocante porque utilizar un billete donde dice "In god we trust" en un país donde se habla Español y donde la iglesia en el supuesto nombre de Dios persiguió, torturó y aniquiló a tantos nativos originarios de aquí, me resulta algo muy dificil de entender y digerir. No me gusta para nada tampoco ver que en la moneda de 1 dolar este esa frase junto a la cara de una indigena con cara de sufrimiento. Algunas veces pienso que se confundieron y quisieron escribir "In gold we trust", y de esa forma se podría justificar que algunas paredes enteras esten recubiertas de oro en más de una iglesia Latinoamericana...

Una vez que deje la mochila en el hotel, salir a caminar bajo la leve lluvia que caia, fue una linda opcion para amenizar la busqueda de una cena. La panza llena, y las gotitas pegando en la ventana no me dejaron otra opción que ir a dormir.

Sabado 29/01 No pudimos esperar para disfrutar del primer desayuno en esta tierra, y por eso pedí un "Bolón de Verde con Queso" acompañado de Jugo de Piña, por la suma de U$S 1,70. Si te estas preguntando que es el "Bolón de Verde con Queso" es una especie de albondiga gigante de algo que parece papa con queso derretido y freído en aceite. Pregunté a la señora que atendía que era el "Verde" y me dijo: -El verde es... el verde es es eso, verde.- por lo que mi interrogante fue respondido de forma muy específica :p

Con la panza a punto de explotar, el Malecón 2000 fue la opción elegida para hacer la digestión mientras uno camina. Disfrutando de este paseo muy moderno, uno puede encontrarse con plazas, fuentes, negocios, centros culturales, museos y una hermosa vista del río, las islas, y el resto de la ciudad (paisaje con alguna similitud a la vista de Rosario junto al río Paraná).

Uno de los museos que están en el Malecón 2000, es el Museo de Arqueología y Arte Moderno al que visitamos y en el que vimos cientos de objetos de las diferentes culturas de este país y de otros limítrofes, junto a otras exposiciones más actuales. Cerca de este museo, se encuentra el cerro "Santa Ana", que alberga a una especie de "Caminito porteño" pero en versión ecuatoriana, donde en lugar de tango se escucha salsa y reggeaton a todo volumen. Atravesando todo este recorrido y subiendo algo más de 400 escalones uno llega al faro que junto a una iglesia coronan la cima de este cerro y ofrecen una vista espectacular de toda la ciudad. Luego de bajar, el hambre se hizo presente y por U$S 1,10 comí una presa de Pollo con arroz, puré y un vaso de jugo, una ganga.

Caminando perdidamente por la ciudad, llegué hasta la catedral de la ciudad (me sorpredió que la misma tenga paredes vacías, no tenga órgano y tampoco nada de oro). Frente a la misma, se encuentra una plaza de la que me habían hablado y de la que no tenía idea que existiera. "La plaza de las iguanas" es famosa porque alberga cientos de iguanas de diferentes tipos y tamaños y que junto a tortugas acuáticas, peces y palomas adornan este curioso lugar que más que plaza parece zoologico.

Guayaquil es super húmeda, por eso la sed me obligó a tomar otro licuado de frutas, esta vez de piña y frutillas para refrescarme un poco e ir a dormir una siestita. A la noche, la lluvia impidió cualquier plan, porque la misma fue muy fuerte y no dejó de caer por horas. Por eso resignado en la habitación del hotel prendí la televisión y grande fue mi sorpresa al ver que en un canal de Ecuador estaban pasando un especial de Fito Paez en el teatro "El Circulo" de Rosario y dío la casualidad que la primer frasé que escuché cantada por este señor fue: -"Ceeeeeeeeerca, Rosario siempre estuvo cerca..."-
Por eso y por un largo rato este vagamundo se acordó y sintió que siempre va a ser Rosarino, disfrutó de todo el concierto de este paisano y se fue a dormir extrañando un poco su ciudad, sus amigos, su familia y sus afectos.

Domingo 30/01 Otro desayuno ecuatoriano para empezar el día y cargar energía: "Bomba de papa rellena de Pollo" acompañada de jugo de frutillas. Una caminata por el sector del Malecón que no habíamos recorrido sirvió de digestivo y para tener un vistazo de otra parte de la ciudad que no habíamos visto y de la que me puse a tomar algunas fotografías.

Esta vez el paseo fue corto porque pasando el mediodía dejaríamos esta ciudad para irnos a la costa, a disfrutar de otros días de surf, playa y mar en el tan comentado y nombrado pueblo de "Montañita"

En resumen, Guayaquil me sorpredió por lo moderna que se muestra al que recién llega a esta ciudad, su terminal de autobuses, su aeropuerto, su sistema de transporte es muy ordenado. Es una ciudad que me recuerdo muchísimo a Rosario por estar junto a un río y externderse a sus orillas, en resumen, estoy feliz de haber visitado este lugar al que mucha gente no recomienda.

domingo, 30 de enero de 2011

Dejando Perú para entrar a Ecuador.

Una vez que salimos de Máncora, los pequeños pueblitos pesqueros no dejaron de sucederse hasta llegar a la ciudad de Tumbes. Lo que tampoco dejó de suceder y adornar el paisaje fue el desierto, todo desierto y nada más que desierto. Desierto que misteriosamente y casi como por arte de magia se transforma en pura vegetación una vez que uno cruza la frontera y entra en Ecuador.

Luego de sellar el pasaporte y comerme una ensalada de frutas gigante (pagada con los ultimos soles peruanos) siguió el recorrido que tendría como destino la ciudad de Guayaquil. Casi todo el camino se ve adornado por las interminables plantaciones de banana que se aprecian al costado de la carretera. Cuando este paisaje se ve momentaneamente interrumpido, otra tonalidad de color verde aparece en escena para seguir en la misma sintonía. Seguramente la abundancia de vegetación se deba a la cantidad de lluvias que hay por aquí, ya que tambíen inexplicablemente apenas cruzamos la frontera que separa a estos dos países empezó a llover, cosa que no había visto en Perú.

El viaje se hizo interminable, por varias razones: el autobus paro varias veces en cada uno de los pueblos por los que pasó; el chofer era un hijo de mil puta al que no le importaba nada y no respetaba ni una sola regla de transito, por lo que temí por mi vida y por la de los que viajaban aquí conmigo; subía tanta gente al autobus que a pesar de ir sentados, ibamos todos mas que incomodos porque por momentos en el pasillo había mas gente parada que la que estaba sentada. Igualmente este viaje me regaló otra curiosidad: a cada uno de los pasajeros que subia al autobus, un agente de seguridad los cacheaba y les revisaba el bolso, detalle no menor que aún me sorprende.

Después de una hora y media de retraso por fin arribamos a la modernisima terminal de autobuses de la ciudad de Guayaquil que desde el primer momento también me sorprendió y que proximamente les voy a comentar.

sábado, 29 de enero de 2011

Las fotos de Máncora, Perú.

Este lugar es bastante bonito a pesar de ser pequeño, pero sin lugar a dudas ofrece uno de los mejores atardeceres que vi en mi vida. Ahi las fotos!!!

Máncora, Perú

Olas, playa y surf en Mancora (Piura, Perú)

Miercoles 26/01 Dejamos Trujillo, para dirigirnos hacia la ciudad de Máncora, pueblito costero de Perú, conocido por su linda playa y su buen surf. Para eso, tomamos un autobus de la empresa "El Dorado" que llamo muchisimo nuestra atención por dos cosas, la primera porque antes de subir te hacían imprimir la huella de tu dedo indice de la mano derecha, cosa que asusta un poquito, y la segunda y más extraña aún es que una vez que todos los pasajeros estaban sentados en su ubicación correspondiente te filmaban. Le pregunte a la azafata porque hacían eso y me dijo que es por seguridad, ya que no saben si los pasajeros ocasionales son delincuentes o no. Curiosidades del transporte peruano.

Fuera de la impresión inicial, el viaje fue super tranqui, dormí casi todo el tiempo. Lo mejor de todo es que llegamos a Máncora a las 7 am como nos habían anunciado. Una vez que nos libramos del asedio de los choferes de los Mototaxis empezamos a caminar con Lu, Elliot y Jorge paraa buscar alojamiento. Estabamos cerca de la playa cuando de repente escuché un estruendo, me quedé en silencio y me dí cuenta que ese estruendo era el ruido de las olas del mar rompiendo, lo que anticipaba buenas olas aun antes de ver el mar. Después de alojarnos en "Angeles de Mar" salimos a desayunar y a recorrer un poquito la playa y el pueblo, que a pesar de estar madrugando ya mostraba algunos surfers en el agua y gente en la calle.

Pasó el tiempo y el almuerzo (Ceviche de pescado) y llegó el momento que tanto estaba esperando!!! SURF!!! Me alquilé una tabla y me metí a disfrutar de esta cosa tan linda junto a mucha gente que tambien estaba en el agua. Increiblemente al primer intento me metí en la ola, pero la misma fue tan grande y tan fuerte que ni me dejó pararme, me revoleó para todos lados y colaboró para que una tabla impacte con su quilla sobre mi cabeza y me produzca la primer herida a causa del surf. Herida que no me impidió seguir en el agua para pasarmela remando, tragando agua y revolcandome a la merced de las olas que cada vez eran más grandes y venía con más fuerza. Pasados 90 minutos y totalmente exhausto decidí salir del agua para ir a bañarme y dormir una merecida siesta.

A la noche, cuando el hambre ya apretaba, salimos a dar una vuelta para ver la movida nocturna del pueblo (que es mucha), ver un show de clows en la plaza, comer alguito y tomar una cervecita para ir a dormir bien relajado y con una sonrisa en la cara por tan lindo día.

Jueves 27/01 Que lindo que es dejar de lado por una vez el tradicional desayuno peruano y disfrutar de uno parecido a lo que los argentinos estamos acostumbrados!!! Facturas con dulce de leche!!! Increible!! El mate quedó de lado y fue reemplazado por un jugo de piña que formó una rara combinación pero le otorgó el toque nutritivo...

Bien tempranito fuimos con Elliot y Lucia a la playa a disfrutar del sol, que en este día si que se hizo sentir. Después de un rato de estar bajo el sol, y viendo el mar, escuchar Jack Johnson se me hizo inevitable, y que mejor forma que tomar coraje para meterme a surfear nuevamente a pesar de que me dolía casi todo el cuerpo.

Al igual que ayer me metí en la primer ola con el mismo resultado... aunque esta vez no me golpeo nada. Después me la pasé remando, y cuando intenté pararme sobre la tabla mis brazos ya no tenían mas fuerza, por lo que decidi salir bastante mas rapido que ayer del agua.

Ya por la tarde y para disfrutar de la puesta del sol, una merienda en la playa es una opción excelente. El sol descendio lentamente esquivando nubes, poco a poco entre barcos fue metiendose en el mar y de esa forma el cielo se pintó con colores totalmente vibrantes el que fue el mejor atardecer que vi en mi vida.

Viernes 28/01 Un rapido desayuno fue la antesala de la partida hacia Tumbes, para luego seguir viaje hacia Guayaquil, Ecuador, pero eso ya es parte del proximo episodio.

En pocas palabras Máncora es un lindo lugar donde la playa es bastante pequeña, pero la misma se extiende un poco hacia los costados, pero por problemas de inseguridad no mucha gente se anima a disfrutarla. El pueblo combina la actividad pesquera con el turismo, ya que mucha gente se acerca hasta aqui por la temperatura del agua, que es la mas alta de todo Perú, por las olas que se forman ideales para surfear y por la movida nocturna, que se concentra en unos pocos lugares pero que permite salir de fiesta en un ambiente muy relajado. Lo que más me gustó de Máncora sin lugar a dudas fue el atardecer que ví y que sinceramente me pareció increible.

miércoles, 26 de enero de 2011

martes, 25 de enero de 2011

Trujillo - (La Libertad, Perú)

Como dije antes arribamos a esta ciudad y nos hospedamos en la casa de Enrique Salinas, amigos de couchsurfing que nos brindó toda su hospitalidad.

Sabado 22/01: Por la mañana nos levantamos tempranito y nos fuimos con nuestro anfitrión a desayunar al mercado central, donde degustamos para nuestro desayuno tradicional peruano a las 10:15 de la mañana. En que consistió el desayuno peruano del día??? Té para beber y pescado frito acompañado de yuca (una especie de papa) y cebolla morada, nada más nutritivo a estas horas de la mañana!!! Lo lindo de este desayuno fue la gente que nos acompaño, todas señoras muy graciosas que todas las mañanas desayunan con nuestro amigo en el mismo puesto del mercado central. En este puesto, los mismos clientes ayudan a los empleados a preparar los platos o a servirlos, al igual que en muchos de los otros puestos...

Luego del desayuno, fuimos a conocer a algunos amigos de Quique, visitamos su tienda, el gimnasio de otro amigo suyo, degustamos un Pisco Sour en la calle y tomamos una combi con destino a Huanchaco, pueblito ubicado a la orilla del mar, plagado de turistas nacionales y extranjeros, y donde se estaba disputando un torneo de surf bastante interesante. Huanchaco es un pueblo muy pequeñito, con una carretera que recorre toda la costa del mar, muchos restaurantes y alojamientos, una iglesia en lo alto del pueblo y no mucho más. Es un destino ideal para holgazanear y no hacer mucho más. Luego de tomar algo por ahí y disfrutar un poquito del sol nos encontramos a Elliot, un chico de EEUU que conocimos en el hostel de Lima, y que se vino para aqui a descansar un poquito de la locura de Lima. Mas tarde con Lu nos volvimos para Trujillo donde pasamos a buscar a nuestro amigo por su tienda, dimos una vuelta por el centro historico, la plaza de armas, algunos museos, la peatonal y luego nos fuimos a la casa e hicimos una velada acompañada de cerveza para seguir conociendonos un poco más y compartir una extensa charla. El cansancio se hizo sentir y cerca de las 23 horas ya estabamos listos para dormir.

Domingo 23/01: luego de la batalla nocturna contra los mosquitos, nos levantamos y fuimos a desayunar nuevamente al mercado, donde en esta ocasión degusté el tradicional "Ceviche" a las 11 de la mañana. El ceviche está hecho con pescado crudo con mucho limón, algas, lechuga, porotos, cebolla morada y una salsa picante que estaban para chuparse los dedos, todo esto acompañado de un refrescante jugo de frutas.

Cerca de esta ciudad hay dos ruinas muy importantes. Las de Chan Chan y las Huacas del Sol y la Luna, a esta última es a la que nos dirigimos. La huaca de la Luna data de una civilización que ocupo estos territorios entre el año 100 y el 850 aproximadamente de nuestra era. Estas ruinas constan de unos templos que progresivamente se fueron cubriendo con ladrillos de barro para ocultarlos y construir sobre estos nuevos templos que progresivamente iban aumentanto de tamaño. Gracias a que la arena cubrió durante muchísimos años estos templos se pudieron conservar, y por lo tanto podemos disfrutar de estas ruinas en estos días.

Una vez que terminamos el recorrido, cruzamos lo que fue la ciudad, y pudimos ver y recoger del suelo pedazos de ceramica que estaban tirados ahi como nada, como si fuesen piedras comunes para nuestra sorpresa, hasta que llegamos a la huaca del Sol, rodeando la misma y conociendo mas de este cultura gracias a Enrique. Caminamos luego por la campiña de Moche, degustamos una riquisima mazamorra con arroz con leche, una cervecita Cuzqueña negra, sacamos alguna que otra fotito y nos volvimos para la Trujillo para hacer las compras y cocinar por la noche pizza casera mientras que Quique nos iba a preparar sus famosisimos Pisco Sour y Caipirinhas. Luego de compartir esta velada, nos fuimos a dormir con una sonrisita y la lengua un poco trabada...

Lunes 24/01: nuevamente nos levantamos tempranito, desayunamos a lo argentino y nos fuimos para Huanchaco a disfrutar un nuevo día de playa y tranquilidad en este pueblito. Por la noche siguió la charla, preparamos las mochilas y nos fuimos a dormir ya con la mente puesta en Máncora, nuestro próximo destino...

Autobus de Lima a Trujillo, Perú

Desde la estación de Fiori en Lima, emprendimos con Lu viaje hacia Trujillo, ciudad ubicada al norte de este país donde nos estaba esperando nuestro amigo de Couchsurfing.org Enrique para ofrecernos su hospitalidad mientras estuvimos aqui.

El viaje en autobus fue por demás de largo, ya que supuestamente tenía que durar 8 horas pero se extendió a casi once, por lo tanto llegamos a destino casi a las 23 horas, pero eso no fue impedimento para que Enrique nos recibiera. En si el trayecto fue muy divertido y bizarro por momentos.

Apenas ocupamos nuestras ubicaciones en el autobus disfrutamos de un señor que vendía dijes (el decía que las cadenas son para los perros y los presos) acompañadas por minerales para los diferentes signos del zoodiaco. El tipo tenía un chamuyo increible, te daban ganas de comprarle, pero no caimos en la tentación como muchos de los pasajeros, que creían que todos los males actuales son causados por el stress y la cadenita iba a ayudar a evitarlo como decia este señor.

Luego de la detención para almorzar, subieron dos humoristas que de humor tenían poco y nada, aunque la gente igual se reía... lo más interesante de estos dos personajes es que uno de ellos hizo una palmera de papel de diario buenísima, la verdad es que me sorprendió.
Cuando bajaron estas dos personas, subió otro vendedor que más que vendedor parecía predicador, aunque luego el te ghinseng y las vitaminas en polvo que vendía fueron bien recibidas por el publico.

Una vez que ya no hubo más vendedores, pudimos disfrutar de dos películas, la primera en idioma ruso sin subtitulos ni nada, así que no tengo idea cual era. Solo se que actuaba Robert de Niro. La segunda exhibición cinematográfica fue Death Race 2, que ya la habiamos visto en el viaje de Rosario a Lima, por lo tanto solamente nos atormentamos con el sonido fuertísimo que te daba dolor de cabeza.

Con respecto al conductor solamente tengo unas palabras para decirle: "Hijo de remil put...!!! Nos sos uno de los participantes del rally Dakar!!!" El tipo era un suicida, nunca viaje tan cagado en un autobus... la doble linea amarilla parece que no la veia, adelantaba en curva ascendente sin importarle si venía alguien adelante, la verdad que fue un temerario, y vuelvo a repetirlo, nunca tuve tanto miedo arriba de un colectivo...

Por suerte el trayecto nos ofreció unas vistas increibles, siguió el desierto por todos lados, nada más que ahora algunas dunas llegaban hasta la orilla del mar, cambiando el paisaje tan arído por uno mas "playero" por así decirlo. Fue muy lindo ver el atardecer y notar el cambio de los colores del cielo desde la ventana del colectivo.

Una vez que milagrosamente arribamos a Trujillo, nos tomamos un taxi y llegamos hasta la casa de Enrique, que nos estaba esperando para charlar un rato. Mas tarde, cuando el cansancio se hizo sentir, y a pesar del cagazo que tuve hoy día, me fui a dormir con una sonrisa por haber sobrevivido al viaje y por haber disfrutado de esta experiencia que en estas palabras les transmito.

lunes, 24 de enero de 2011

Fotos de Lima (Perú)

Algunas fotitos de esta ciudad que me sorprendió, la capital de Perú.

Lima, Perú

Lima - Perú

La primera impresion que me dio Lima al llegar fue la cantidad de autos, coches, motos, combis, taxis, autobuses y todo medio de locomoción que te puedes encontrar en una calle o avenida... todo conocemos la contaminación que esto provoca, pero nuevamente y como me pasó hace casi tres años en Cuzco me llama la atencion que todos tocan bocina todo el tiempo... Bocina para llamar pasajeros, bocina para pasar, bocina para avisarte que vienen, bocina para cruzar, bocina por tocar bocina... es casi imposible hablar en la calle, pero es parte del paisaje limeño y luego de un par de horas te acostumbras un poquito, o es la sordera lo que hace que no te des cuenta. Lo si me di cuenta, es el momento en que uno no sabe donde aparece el silencio y realmente uno se da cuenta y puede disfrutarlo aunque sea momentaneamente...

Entrando al barrio de Miraflores, la impresion cambia un poquito, el transito de coches cambia un poco, aunque sigue siendo caotico. Lo que uno empieza a ver son grandes edificios, grandes tiendas internacionales, algun que otro parque, autos mas lujosos, y poco a poco la ciudad adquiere la fisionomia de las grandes capitales del mundo. Esto me sorprendio, ya que no pensaba que Lima fuese así. 

Martes 18/01: El primer dia fue dedicado a pasear por el barrio, paseamos por el parque Kennedy y llegamos a una zona donde pudimos ver unos clubes con un nivel muy importante, canchas de tenis con vista al mar, lo mismo que varias piscinas y gimnasios. Tomamos alguna que otra foto y seguimos caminando por la parte alta de la barranca hasta volver al hostel y descansar un poquito. Por la noche volvimos al mar para disfrutar de la puesta del sol, que ofrece una vista espectacular.

Miercoles 19/01: Luego de madrugar y hacer unos tramites de rigor, nos fuimos a conocer el casco historico de la ciudad, para lo que tomamos el autobus Metropolitano (estrenado en Septiembre), contando con la ayuda de un niño (medio extraño pero muy simpatico) que se ofrecio de guia y animador del viaje, hasta que llegamos a la parada indicada... Donde la madre casi nos deja al chico con moño y todo :P Luego de la vuelta de rigor por la plaza de armas, visitamos un museo donde habia una exposicion acerca de los desaparecidos en manos de Sendero Luminoso, exponian una especie de bufanda gigante confeccionada por familiares de estos desaparecidos. Esta exposicion fue bastante impactante y me acerco a una realidad del Perú que muchos intentan olvidar. Luego de aqui el recorrido siguio por la "Casa de las Letras", museo de literatura donde se expone la historia de la literatura en este país y se puede apreciar las distintas vertientes e influencias. Este lugar tiene una muy linda biblioteca, y un paseo para que los nuevos escritores encuentren su espacio para vender sus obras y poder compartir una charla con ellos. Luego de tanta caminata el hambre empieza a apretar, asi que un menu de 5 soles es la solucion. Sopa de verduras y carne de entrada y un segundo plato que rebalsa de arroz, patatas y una carne que no quiero saber de que era, pero que estaba buenisima conformaron el almuerzo, que permitio recargar energias y seguir con el paseo. Por la noche nos dirigimos al barrio de Barranco, donde nos encontramos con Loli (amiga rosarina conocida por facebook) y recorrimos un poco este barrio más bohemio, que tambien es muy bonito. Luego del minitour y la charla, vuelta al hostel con una sonrisa en la cara por tan lindo día vivido...

Jueves 20/01: Nuevamente madrugué, y rapidamente bajamos para la zona de la playa, a mirar un pocos a los surfers y a ver que el agua esta mas fria de lo que creía... por lo que solo me meti hasta las rodillas... Siguio el paseo por la zona de la playa y por la tardecita me fui hasta un gran skate y bike park impresionante, ubicado a la orilla del mar y plagado de niños y niñas practicando y aprendiendo estos deportes. Por la noche, fuimos a cenar a casa de Angela, Casiana y Gastón. que nos hicieron probar el riquisimo pollo asado de Pardos chicken... Luego de una charla nos volvimos para el hostel a descansar en nuestra ultima noche en Lima, noche que al igual que la anterior, estuvo musicalizada por los gemidos de la brasilera que dormia en nuestra habitacion y que al igual que la noche anterior no durmió, o si lo hizo, lo hizo en compañia.

En resumen, Lima me sorprendio por su bullicio; porque segun me dicen y lo pude ver, está casi siempre nublado; por su barrio de Miraflores que no pense que fuese tan moderno y por muchas cosas más que no solo me sorprenden de esta ciudad, sino de todo este país. 

Viernes 21/01: por la mañana emprendimos nuestro viaje a la ciudad de Trujillo... pero esto es parte del proximo capítulo. Abrazos a todos, en especial a Pepino y Camila, y saludos a todos!!!

martes, 18 de enero de 2011

Lima (Perú) tras 68 horas de autobús...

Despues de tantas idas y venidas y posibles destinos, por fin pude emprender un nuevo viaje, otra vez por Sudamerica con el objetivo de seguir conociendo esta parte del mundo que tanto me ha gustado. Mi recorrido anterior por Sudamerica empezo en Tucuman, para subir por las provincias de Salta y Jujuy, para luego atravezar toda Bolivia y llegar a la ciudad de Cuzco, Perú.

El primer capitulo de esta historia es el viaje desde mi Rosario natal hasta la capital de Perú, la ciudad de Lima, a donde arrive en autobus luego de casi 68 horas de viaje. Casi tres dias de viaje hacen que más de uno se dibuje la raya del culito al bajar del colectivo. El camino es im-pre-sio-nan-te!!! Hasta la parte en que uno entra a la provincia de Salta, no tiene nada especial, pero luego cuando uno entra en la provincia de Jujuy y se acerca cada vez más a la frontera con Chile en el Paso de Jama, uno no puede dejar nunca de sorprenderse por tanta montaña, tanto desierto, y tantos colores... Mas de 5000 msnm es lo que alcanza el bus al cruzar la frontera, y durante un dia entero de recorrido el paisaje casi no deja de ser desierto puro... a excepcion de unos pequeños oasis que pintan de verde la paleta de colores de estos lugares, y que sorprenden a la vista luego de tanta aridez...

Después de pasar la noche en la frontera de Chile - Peru (porque el horario de atencion es de 8 de la mañana a las 12 de la noche) salimos del pais transandino para entrar a Peru y seguir con las largas esperas que te terminan acostumbrando en cada paso aduanero. Lo mas curioso es que al entrar a Peru, el paisaje casi no cambia, siguen las montañas, el desierto, los oasis se hacen mas frecuentes, hasta que en un momento se aparece a la vuelta de una montaña un paisaje con el sol poniendose en el mar... increible!! Y luego de ese impacto visual, la noche termina de caer y el paisaje vuelve a ser el mismo, con breves interrupciones causadas por alguna que otra ciudad que se divisa a lo lejos...

Y es así que tres días después de haber partido de Rosario, llego el momento tan esperado de abandonar el colectivo, despedirnos de nuestras nuevas amistades de convivencia y aprovechar que Angela y su hijita Cassiana, se ofrecieron a llevarnos junto a Gaston (esposo y padre respectivamente) hasta el hostel donde vamos a estar esta noche. Poco a poco, cuadra a cuadra, entramos a la ciudad de Lima, que sorprende por su tamaño, por el mar que baña sus costas, y por algunas cosas que pude ver durante el dia de hoy en que recorrimos un poco el barrio de Miraflores, aunque esto sera un proximo capitulo de esta historia.